En el análisis recibimos a personas que dicen "elegir mal" a sus parejas. ¿Elijen bien o elijen mal? Elijen pero sus elecciones se saldan para ellos con un fracaso, un malestar, algo del orden del sufrimiento.

Quieren estabilidad pero elijen gente que no puede o no quiere comprometerse. Desean encontrar en el otro acogimiento, compañía, protección, abrazos pero elijen personas con rasgos de introspección, duros, fríos y con dificultades para expresar sus afectos cuando no crueles o maltratadores.
Hay una profunda división entre esas demandas conscientes, las exigencias del goce y las programaciones del amor.

Un psicólogo puede ayudarte a desentrañar las causas de estas malas elecciones repetidas. En definitiva puede ayudarte a cambiar.